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El Desierto Huacachina
El Desierto de Huacachina
Encontrase con un oasis verde en medio del caluroso desierto es el sueño clásico de quienes están perdido, con mucho calor, deshidratado y cansado. Pero si te llegaras a encontrar en esta situación, caminando en medio de las arenas del desierto Huacachina, en Perú, probablemente te des cuenta que no es una ilusión: Huacachina es un un pequeño paraíso real y fabuloso.
Ubicado en uno de los climas más secos del mundo, el desierto Huacachina es el hogar de cerca de 90 personas y donde también han desarrollado sus negocios. Este también es el destino turístico más popular para peruanos y latinos. Esta laguna existe de forma natural en el centro de Huacachina y se dice que tiene propiedades curativas; peruanos de todos los rincones del país vienen hasta Huacachina a bañarse en sus aguas milagrosas.
Huacachina un dia normal
Si vas a viajar a nuestro amado Perú, no puedes perderte el desierto de la Huacachina, aunque, después de ver estas imágenes grandiosas, será difícil convencerte a ti mismo que no se trata simplemente de un espléndido invento de tu mente.
Esta bella laguna en medio del desierto fue formado de manera natural; sin embargo hay una leyenda, la cual cuenta que una joven princesa de la zona se estaba bañando cuando fue descubierta por un cazador furtivo y huyó, dejando tras de sí un charco de agua. Su capa fluida, se decía que había creado las dunas de arena de los alrededores.
titanic
Ahora, los descendientes de los incas se ganan la vida acogiendo viajeros que vienen de todas partes del mundo para subir a la cima de la duna de arena por el viento esculpido y ver la impresionante puesta de sol que ilumina el paisaje de oro.
Si llegas a estar en este pequeño paraíso en el desierto, créele en lo que veas, no es una ilusión, y no dudes en encontrar sombra, un poco de agua, descanso y paz en este lugar.
El paraíso del desierto Huacachina se encuentra a tan sólo 4 km de la ciudad de Ica, una antigua ciudad española colonial ubicada en las fronteras del desierto. Al llegar al “Oasis de América”, uno de los últimos oasis en Norte y Sur América, serás recibido por los hoteles con sus fachadas rústicas, pintorescas tiendas e incluso una biblioteca en medio del oasis.
Esta fascinante ciudad era popular entre los peruanos de la aristocracia en la década de 1940, que solían llegar hasta este desierto a bañarse en la encantadora laguna, pensando que en estas aguas habían poderes curativos.
Huacachina de Antaño
Debido a que algunos propietarios cercanos a la zona construyeron pozos para acceder a las aguas subterráneas, junto con la evaporación durante el verano y las altas temperaturas; los niveles de agua de la laguna se han ido reduciendo constantemente. En un esfuerzo por combatir esto, recientemente han bombeado agua al lago desde unas lagunas naturales creadas por el desborde del río, para que los habitantes no se queden sin este paraíso. La zona ha sido declarada Patrimonio cultural nacional por el Instituto Nacional de Cultura (INC), y se espera que este tranquilo oasis siempre sea real y que jamás se convierta en un espejismo.
